Descubre cuáles son los vinos generosos

Los vinos generosos son los grandes desconocidos dentro del mundo del vino. A pesar de sus ricos e impresionantes matices, estos complejos vinos pasan muy desapercibidos. 

Si bien es cierto que estos vinos especiales tienen una gran presencia en Andalucía, en el resto del país aún no son demasiado populares.  

Si deseas conocer cuáles son estas auténticas joyas para nuestro paladar, te invitamos a quedarte con nosotros. 

¿Qué son los vinos generosos?

Los vinos generosos son aquellos a los cuales se les añade una cierta cantidad de alcohol, denominada encabezado del vino. La finalidad en un principio era la de poder aumentar la conservación de estos vinos. Estos proceden de las Denominaciones de Origen Jerez, Montilla-Moriles, Condado de Huelva y Málaga

Aunque se suelen servir muy fríos, debe indicarse que, a temperaturas de nevera, dichos vinos no dan lo mejor de sí mismos, por lo que resulta preferible tomarlos a temperaturas que oscilen los 10-12 ºC para que ofrezcan sus mejor aroma y sabor. 

Descubre cuáles son los vinos generosos

Descubramos ahora cuáles son los vinos generosos,  ¡Vamos allá!

Manzanilla:

Se elaboran en Sanlúcar de Barrameda. Gracias a su cercanía al mar, cuenta con unas características muy peculiares, como cierto toque de salinidad. Suelen ser vinos muy secos y dorados con notas de almendras. Son perfectos para maridar con encurtidos, gazpachos, salmorejo, frituras de pescado, etc.

Finos

Se elaboran en el marco de Jerez y Montilla-Moriles a través de crianza biológica. Posee un singular color dorado pálido. Al igual que los anteriores, son vinos muy secos con aroma a almendras. Son perfectos para degustar con embutidos curados, sobre todo jamón ibérico, así como mariscos y pescados.

Amontillados

Por otro lado, nos encontramos los amontillados, vinos que iniciaron su proceso de elaboración bajo crianza biológica y finalizaron con oxidativa. Son muy secos, tienen un tono dorado con matices en tonos ámbar. Ofrecen aromas balsámicos. Combinan muy bien con quesos curados, ahumados, verduras, así como con patés.

Pedro Ximénez

Estos vinos dulces son llevados a cabo con uvas del mismo nombre. La uvas se someten a un proceso de pasificado al sol para de este modo lograr concentrar su azúcar, de ahí su singular aroma a pasas. Es un vino que marida perfectamente con postres, tartas de queso, tarta de almendras, chocolates y compotas de frutas. También se ha vuelto muy popular para preparar salsas para carne.

Oloroso 

Estos vinos de crianza oxidativa lucen una tonalidad ámbar y posee notas de madera y pasas. Se trata de un vino algo complejo y singular que marida perfectamente con quesos curados, embutidos curados, platos de caza, así como con guisos de carne. 

Palo cortado

Este vino de crianza oxidativa es considerado como el mejor dentro de los vinos generosos. Son vinos secos, con una tonalidad caoba y aroma a madera y avellanas. Combina características de los vinos olorosos y amontillados, lo cual lo convierte en un vino idóneo para maridar con infinidad de guisos, especialmente de carne. 

Cream

Por último, pero no por ello menos importante, nos encontramos con los cream, una combinación de los olorosos y los Pedro Ximénez, logrando un vino con cierta textura cremosa y sabor dulce que se presenta como una gran opción para maridar con postres. 





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