El secreto para preparar una buena sangría

La sangría es una bebida muy tradicional y popular en España, conocida incluso a nivel internacional. Aunque los ingredientes básicos de vino, azúcar y fruta nunca pueden faltar, no existe una única receta, y en cada parte del mapa español suelen incorporarse ingredientes autóctonos, que le dan un sabor más local. 

Aquí te ofrecemos una guía fácil y sencilla para saber cómo preparar una buena sangría para agasajar a tus invitados en un día de barbacoa bajo el sol. 

Ingredientes para una sangría

Si bien existen muchas recetas de sangría, aquí te compartimos una guía de ingredientes básica con todo lo que no te puede faltar para lograr una sangría tradicional.

  • Una botella de vino tinto
  • Una naranja (zumo o piel)
  • Medio limón (zumo o piel)
  • Una copa de brandy, coñac o licor de naranja
  • Una cucharada de azúcar
  • Una rama de canela
  • Uno o dos melocotones
  • Una manzana
  • Un litro de refresco de naranja o de limón
  • Hielo

Cómo preparar una buena sangría paso a paso

El primer paso para lograr una buena sangría consiste en escoger buenos ingredientes. 

La base de la sangría española tradicional es una botella de vino tinto. Es fundamental elegir un buen vino. En nuestra tienda online, podrás encontrar varias opciones de vinos tintos de calidad y a la vez accesibles. 

Al vino necesitarás agregarle medio limón y una naranja exprimidos. Hay quienes, en vez de exprimir el limón y la naranja, optan por incorporar la piel de cada cítrico. Si quieres que el contenido alcohólico sea más elevado, puedes sumar una copa de brandy, coñac o licor de naranja. 

Acto seguido, toca incorporar azúcar a gusto junto con una rama de canela, aunque esto último es opcional. Si no te gusta la canela, puedes evitarla sin problema. En cuanto al azúcar, es importante tener en cuenta que la fruta y el refresco que añadiremos más adelante ya aportarán bastante dulzor, con lo cual se recomienda añadir con cuidado. Remueve bien para que el azúcar se disuelva correctamente.

Continuamos con la fruta. Aquí es importante destacar que, al igual que con el vino, la calidad de la fruta que utilicemos va a ser determinante para lograr una buena sangría. Recomendamos no utilizar fruta en lata. ¿Lo ideal? Uno o dos melocotones y una manzana. Lava y pela la fruta, córtala en trozos medianos y añádela a la mezcla.

A continuación, deja macerar la fruta con el alcohol durante, por lo menos, dos horas. Esto es clave para lograr un sabor óptimo. Finalmente, agrega hielo y un litro de algún refresco de naranja o de limón y ya tendrás tu sangría lista para servir

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