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Comprar Vino de Bodegas José Pariente
Entre las suaves ondulaciones de los páramos castellanos, donde el viento golpea sin compasión y la caliza se asoma bajo la piel del suelo, se encuentra Bodegas José Pariente, una firma que ha redefinido lo que significa hacer Verdejo en Rueda. Fundada oficialmente en 1998 por Victoria Pariente, la hija de José Pariente, esta bodega no solo lleva el nombre de su padre, sino también su obsesión por la precisión, la finura y la expresión varietal. Sin embargo, los primeros pasos de José Pariente como viticultor se remontan a los años sesenta, cuando elaboraba vinos blancos artesanales a partir de viñas viejas de Verdejo en el entorno de La Seca, una de las zonas más altas y austeras de la denominación.
Rueda - La meseta dura donde el Verdejo encuentra su voz
Rueda, situada en la meseta norte a unos 700-800 metros de altitud, se caracteriza por un clima continental extremo, con inviernos fríos, veranos cortos y muy calurosos, y fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche incluso en pleno agosto. Esta amplitud térmica es decisiva para que la acidez natural del Verdejo se preserve y sus aromas frutales se desarrollen sin perder tensión. Pero es el suelo el que marca la diferencia: suelos pedregosos en superficie, con subsuelos arcillo-calcáreos y buen drenaje, que obligan a la cepa a profundizar para sobrevivir. Ahí, en esa lucha, es donde nace el carácter.
Del vino joven al paisaje embotellado - La evolución del Verdejo
En José Pariente, ese carácter se transforma en una gama de vinos donde el Verdejo deja de ser solo un vino joven y frutal para convertirse en un vehículo de expresión del paisaje. Desde el vino homónimo, José Pariente Verdejo, que muchos consideran el referente moderno de la variedad, con su nariz limpia de fruta blanca, hinojo y notas ligeramente amargas al final, tan típicas de la variedad, hasta elaboraciones mucho más ambiciosas como José Pariente Fermentado en Barrica, donde el trabajo sobre lías y la crianza en roble francés elevan la estructura del vino sin desdibujar su origen.
Viñedos viejos, cepas en vaso y una interpretación sin maquillaje
Lo más interesante, sin embargo, sucede en los márgenes. En los últimos años, la bodega ha apostado por pequeñas elaboraciones donde se experimenta con microvinificaciones, tinajas, barricas usadas y depósitos de hormigón, buscando matices menos evidentes y una lectura más precisa del viñedo. Un ejemplo es su José Pariente Finca Las Comas, un monovarietal de Verdejo procedente de una única parcela plantada en 1910, en vaso, sin injertar. Aquí, la bodega prescinde de la corrección técnica y permite que el vino muestre su textura, su leve rusticidad y su marcada salinidad. No es un vino para todos los públicos, pero sí para quienes entienden que la verdadera complejidad no siempre es fácil ni complaciente.
El respeto por el viñedo viejo es una constante en la filosofía de la casa. En La Seca, donde el viento no da tregua, algunas cepas han sobrevivido más de un siglo sin riego, sin fertilizantes químicos y sin clones modernos. Son viñas bajas, casi arrastradas por el suelo, que producen muy poco pero con una concentración inusual.
Sauvignon Blanc en tierra castellana - Un experimento que echó raíces
De esas viñas salen también los vinos más personales de la bodega, como su interpretación de la Sauvignon Blanc, que a diferencia de los exuberantes blancos de Nueva Zelanda o el Loira, aquí se expresa con notas cítricas, mineralidad y una boca casi salina. No es casualidad: el clon fue plantado por Victoria en los años 80, cuando la variedad apenas era conocida en España, y hoy forma parte del ADN de la casa.
Más allá del Verdejo - Elegancia en tinta desde Toro
José Pariente ha sido también una bodega determinante en la transición estilística de Rueda, alejándose de los vinos excesivamente aromáticos y comerciales de otras casas grandes para centrarse en la textura, la estructura y el potencial de envejecimiento. Muchos de sus vinos se benefician de unos meses en botella, y algunos incluso de años, algo que hasta hace poco era impensable para un Verdejo.
Hoy, la tercera generación, representada por Martina Prieto Pariente, continúa ese camino de exigencia y sensibilidad. Bajo su dirección, la bodega ha explorado también nuevas zonas, como la DO Toro, donde elaboran vinos tintos bajo el nombre Prieto Pariente, con una interpretación fresca, floral y elegante de la Tinta de Toro, alejada de la concentración extrema que ha caracterizado históricamente la zona. De nuevo, la idea no es imponer un estilo, sino leer con precisión lo que el lugar quiere contar.
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18,80€
17,86€/ud (-5%)
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Comprar Vino de Bodegas José Pariente
Entre las suaves ondulaciones de los páramos castellanos, donde el viento golpea sin compasión y la caliza se asoma bajo la piel del suelo, se encuentra Bodegas José Pariente, una firma que ha redefinido lo que significa hacer Verdejo en Rueda. Fundada oficialmente en 1998 por Victoria Pariente, la hija de José Pariente, esta bodega no solo lleva el nombre de su padre, sino también su obsesión por la precisión, la finura y la expresión varietal. Sin embargo, los primeros pasos de José Pariente como viticultor se remontan a los años sesenta, cuando elaboraba vinos blancos artesanales a partir de viñas viejas de Verdejo en el entorno de La Seca, una de las zonas más altas y austeras de la denominación.
Rueda - La meseta dura donde el Verdejo encuentra su voz
Rueda, situada en la meseta norte a unos 700-800 metros de altitud, se caracteriza por un clima continental extremo, con inviernos fríos, veranos cortos y muy calurosos, y fuertes oscilaciones térmicas entre el día y la noche incluso en pleno agosto. Esta amplitud térmica es decisiva para que la acidez natural del Verdejo se preserve y sus aromas frutales se desarrollen sin perder tensión. Pero es el suelo el que marca la diferencia: suelos pedregosos en superficie, con subsuelos arcillo-calcáreos y buen drenaje, que obligan a la cepa a profundizar para sobrevivir. Ahí, en esa lucha, es donde nace el carácter.
Del vino joven al paisaje embotellado - La evolución del Verdejo
En José Pariente, ese carácter se transforma en una gama de vinos donde el Verdejo deja de ser solo un vino joven y frutal para convertirse en un vehículo de expresión del paisaje. Desde el vino homónimo, José Pariente Verdejo, que muchos consideran el referente moderno de la variedad, con su nariz limpia de fruta blanca, hinojo y notas ligeramente amargas al final, tan típicas de la variedad, hasta elaboraciones mucho más ambiciosas como José Pariente Fermentado en Barrica, donde el trabajo sobre lías y la crianza en roble francés elevan la estructura del vino sin desdibujar su origen.
Viñedos viejos, cepas en vaso y una interpretación sin maquillaje
Lo más interesante, sin embargo, sucede en los márgenes. En los últimos años, la bodega ha apostado por pequeñas elaboraciones donde se experimenta con microvinificaciones, tinajas, barricas usadas y depósitos de hormigón, buscando matices menos evidentes y una lectura más precisa del viñedo. Un ejemplo es su José Pariente Finca Las Comas, un monovarietal de Verdejo procedente de una única parcela plantada en 1910, en vaso, sin injertar. Aquí, la bodega prescinde de la corrección técnica y permite que el vino muestre su textura, su leve rusticidad y su marcada salinidad. No es un vino para todos los públicos, pero sí para quienes entienden que la verdadera complejidad no siempre es fácil ni complaciente.
El respeto por el viñedo viejo es una constante en la filosofía de la casa. En La Seca, donde el viento no da tregua, algunas cepas han sobrevivido más de un siglo sin riego, sin fertilizantes químicos y sin clones modernos. Son viñas bajas, casi arrastradas por el suelo, que producen muy poco pero con una concentración inusual.
Sauvignon Blanc en tierra castellana - Un experimento que echó raíces
De esas viñas salen también los vinos más personales de la bodega, como su interpretación de la Sauvignon Blanc, que a diferencia de los exuberantes blancos de Nueva Zelanda o el Loira, aquí se expresa con notas cítricas, mineralidad y una boca casi salina. No es casualidad: el clon fue plantado por Victoria en los años 80, cuando la variedad apenas era conocida en España, y hoy forma parte del ADN de la casa.
Más allá del Verdejo - Elegancia en tinta desde Toro
José Pariente ha sido también una bodega determinante en la transición estilística de Rueda, alejándose de los vinos excesivamente aromáticos y comerciales de otras casas grandes para centrarse en la textura, la estructura y el potencial de envejecimiento. Muchos de sus vinos se benefician de unos meses en botella, y algunos incluso de años, algo que hasta hace poco era impensable para un Verdejo.
Hoy, la tercera generación, representada por Martina Prieto Pariente, continúa ese camino de exigencia y sensibilidad. Bajo su dirección, la bodega ha explorado también nuevas zonas, como la DO Toro, donde elaboran vinos tintos bajo el nombre Prieto Pariente, con una interpretación fresca, floral y elegante de la Tinta de Toro, alejada de la concentración extrema que ha caracterizado históricamente la zona. De nuevo, la idea no es imponer un estilo, sino leer con precisión lo que el lugar quiere contar.