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Comprar Vino de Dominio de Pingus
Dominio de Pingus se encuentra en Quintanilla de Onésimo, una pequeña población en la región de Ribera del Duero, en la provincia de Valladolid, España. Esta región ha ganado reconocimiento internacional por la calidad de sus vinos y su historia vinícola. La bodega fue fundada por Peter Sisseck, un enólogo visionario nacido en Dinamarca, quien llegó a la Ribera del Duero en los años 90 con la intención de crear algo excepcional.
Además del Pingus, la bodega también produce Flor de Pingus y Psi, vinos que reflejan el compromiso de Sisseck con la calidad y el respeto por el terruño. Hoy en día, Dominio de Pingus es reconocida como una de las bodegas más prestigiosas a nivel mundial.
Viñedos
Los viñedos de Dominio de Pingus se encuentran principalmente en La Horra, dentro de la Ribera del Duero, una zona famosa por sus viñedos viejos de Tempranillo. La bodega trabaja con aproximadamente 4,5 hectáreas, una extensión relativamente pequeña que refleja el enfoque de calidad sobre cantidad. Estos viñedos están plantados en suelos predominantemente de grava sobre una base de arcilla con incrustaciones de caliza, lo que proporciona un excelente drenaje y un carácter distintivo al vino.
El clima en la Ribera del Duero es continental extremo, con veranos calurosos y secos, e inviernos muy fríos. La combinación de altitud y amplitud térmica favorece una maduración óptima de las uvas, contribuyendo a la concentración de sabores y acidez natural en los vinos de Pingus.
Desde 2001, Peter Sisseck ha implementado prácticas de viticultura biodinámica, lo que ha mejorado aún más el equilibrio y la salud de sus viñedos. Este enfoque biodinámico es fundamental para mantener la pureza y la expresión del terroir en sus vinos.
Filosofía
La filosofía de Dominio de Pingus gira en torno a un respeto absoluto por la naturaleza y el terroir. Peter Sisseck cree en la mínima intervención tanto en el viñedo como en la bodega. Uno de los principales enfoques del proyecto es la reducción de los rendimientos para obtener uvas de la más alta calidad. En los viñedos, las cepas son cuidadosamente podadas, y el rendimiento se limita a menos de una tonelada por 0,40 hectáreas, lo que permite que las viñas concentren todo su esfuerzo en producir uvas excepcionales.
En la bodega, la vinificación de Pingus es sencilla y no intervencionista. Las uvas se fermentan en grandes cubas de madera y luego se envejecen en barricas, la mayoría de ellas usadas para evitar una sobrecarga de sabores de roble. Este método ha evolucionado desde las primeras añadas, cuando se utilizaba un mayor porcentaje de barrica nueva. Hoy en día, el objetivo es resaltar la pureza de la Tempranillo, buscando vinos con elegancia y equilibrio, más que con una potencia excesiva.
Una de las señas de identidad de los vinos de Pingus es su capacidad para combinar riqueza y profundidad con una finura y elegancia raramente vistas en otros vinos de la misma variedad. Además, la bodega emplea levaduras autóctonas y fermentación espontánea, lo que permite que los vinos expresen fielmente su origen.
El Flor de Pingus, el segundo vino de la bodega, ha sido elaborado desde la primera añada en 1995. Inicialmente, este vino proviene de viñedos más jóvenes, pero con el tiempo ha incorporado más uvas de cepas viejas, lo que ha elevado su calidad y lo ha acercado a la grandeza de Pingus.
Finalmente, Psi es un proyecto que Peter Sisseck lanzó en 2006 con la intención de trabajar con pequeños productores locales para preservar los viñedos antiguos de la región. Psi se elabora utilizando técnicas tradicionales, como la fermentación en cemento, y representa un homenaje a la cultura vitivinícola de Ribera del Duero. Este vino, aunque más accesible en precio, sigue siendo una expresión fiel de la filosofía de Sisseck: respetar el terruño y producir vinos con alma.
Dominio de Pingus es mucho más que una bodega; es el reflejo del compromiso de Peter Sisseck con la viticultura sostenible, el respeto por el terroir y la búsqueda incansable de la perfección. Cada botella de Pingus es una obra maestra que combina la riqueza y profundidad del Tempranillo con una elegancia y equilibrio excepcionales.
Comprar Vino de Dominio de Pingus
Dominio de Pingus se encuentra en Quintanilla de Onésimo, una pequeña población en la región de Ribera del Duero, en la provincia de Valladolid, España. Esta región ha ganado reconocimiento internacional por la calidad de sus vinos y su historia vinícola. La bodega fue fundada por Peter Sisseck, un enólogo visionario nacido en Dinamarca, quien llegó a la Ribera del Duero en los años 90 con la intención de crear algo excepcional.
Además del Pingus, la bodega también produce Flor de Pingus y Psi, vinos que reflejan el compromiso de Sisseck con la calidad y el respeto por el terruño. Hoy en día, Dominio de Pingus es reconocida como una de las bodegas más prestigiosas a nivel mundial.
Viñedos
Los viñedos de Dominio de Pingus se encuentran principalmente en La Horra, dentro de la Ribera del Duero, una zona famosa por sus viñedos viejos de Tempranillo. La bodega trabaja con aproximadamente 4,5 hectáreas, una extensión relativamente pequeña que refleja el enfoque de calidad sobre cantidad. Estos viñedos están plantados en suelos predominantemente de grava sobre una base de arcilla con incrustaciones de caliza, lo que proporciona un excelente drenaje y un carácter distintivo al vino.
El clima en la Ribera del Duero es continental extremo, con veranos calurosos y secos, e inviernos muy fríos. La combinación de altitud y amplitud térmica favorece una maduración óptima de las uvas, contribuyendo a la concentración de sabores y acidez natural en los vinos de Pingus.
Desde 2001, Peter Sisseck ha implementado prácticas de viticultura biodinámica, lo que ha mejorado aún más el equilibrio y la salud de sus viñedos. Este enfoque biodinámico es fundamental para mantener la pureza y la expresión del terroir en sus vinos.
Filosofía
La filosofía de Dominio de Pingus gira en torno a un respeto absoluto por la naturaleza y el terroir. Peter Sisseck cree en la mínima intervención tanto en el viñedo como en la bodega. Uno de los principales enfoques del proyecto es la reducción de los rendimientos para obtener uvas de la más alta calidad. En los viñedos, las cepas son cuidadosamente podadas, y el rendimiento se limita a menos de una tonelada por 0,40 hectáreas, lo que permite que las viñas concentren todo su esfuerzo en producir uvas excepcionales.
En la bodega, la vinificación de Pingus es sencilla y no intervencionista. Las uvas se fermentan en grandes cubas de madera y luego se envejecen en barricas, la mayoría de ellas usadas para evitar una sobrecarga de sabores de roble. Este método ha evolucionado desde las primeras añadas, cuando se utilizaba un mayor porcentaje de barrica nueva. Hoy en día, el objetivo es resaltar la pureza de la Tempranillo, buscando vinos con elegancia y equilibrio, más que con una potencia excesiva.
Una de las señas de identidad de los vinos de Pingus es su capacidad para combinar riqueza y profundidad con una finura y elegancia raramente vistas en otros vinos de la misma variedad. Además, la bodega emplea levaduras autóctonas y fermentación espontánea, lo que permite que los vinos expresen fielmente su origen.
El Flor de Pingus, el segundo vino de la bodega, ha sido elaborado desde la primera añada en 1995. Inicialmente, este vino proviene de viñedos más jóvenes, pero con el tiempo ha incorporado más uvas de cepas viejas, lo que ha elevado su calidad y lo ha acercado a la grandeza de Pingus.
Finalmente, Psi es un proyecto que Peter Sisseck lanzó en 2006 con la intención de trabajar con pequeños productores locales para preservar los viñedos antiguos de la región. Psi se elabora utilizando técnicas tradicionales, como la fermentación en cemento, y representa un homenaje a la cultura vitivinícola de Ribera del Duero. Este vino, aunque más accesible en precio, sigue siendo una expresión fiel de la filosofía de Sisseck: respetar el terruño y producir vinos con alma.
Dominio de Pingus es mucho más que una bodega; es el reflejo del compromiso de Peter Sisseck con la viticultura sostenible, el respeto por el terroir y la búsqueda incansable de la perfección. Cada botella de Pingus es una obra maestra que combina la riqueza y profundidad del Tempranillo con una elegancia y equilibrio excepcionales.