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Comprar Vino de Oremus
El nombre Oremus significa "oremos" en latín, un término que evoca reverencia y respeto. No es casualidad que esta palabra se convirtiera en el emblema de una de las bodegas más prestigiosas de Tokaj-Hegyalja, la mítica región vinícola en el noreste de Hungría. Este lugar no solo es famoso por sus paisajes ondulados y suelos volcánicos, sino también por su legado en la elaboración de los sublimes Tokaji Aszú, vinos dulces que han deleitado a la realeza y a los entendidos durante siglos.
Viñedos
El alma de Oremus reside en sus 115 hectáreas de viñedos, repartidas en algunas de las parcelas más valiosas de Tokaj. Si alguna vez has paseado por un viñedo en la brisa matinal, sabrás que cada parcela cuenta una historia: el aroma de la tierra húmeda, el crujido de las hojas, el murmullo de la naturaleza despertando.
Aquí, tres variedades de uva son las protagonistas: Furmint, la espina dorsal de los grandes vinos de Tokaj, con una acidez vibrante y una capacidad de envejecimiento extraordinaria; Hárslevelű, que aporta suavidad y matices florales; y Sárga Muskotály, una variedad aromática que redondea la complejidad de los vinos dulces.
Pero lo que hace realmente especial a Tokaj es su terroir. Los suelos volcánicos, ricos en minerales, junto con el clima húmedo y los otoños neblinosos, crean el entorno ideal para la aparición de la podredumbre noble (Botrytis cinerea). Este fenómeno natural transforma las uvas en pequeñas joyas doradas, concentrando azúcares y acidez para dar vida a los icónicos Tokaji Aszú.
Además, Oremus se compromete con la agricultura biológica, preservando la biodiversidad y respetando los ciclos naturales de la vid. Porque al final del día, los grandes vinos nacen de suelos vivos y equilibrados.
Filosofía
Oremus es una bodega que camina entre la tradición y la innovación. No buscan alterar el alma del Tokaj, sino refinar cada detalle con precisión.
La vendimia es un proceso meticuloso y casi ritualista. Se realiza a mano, en múltiples pasadas, seleccionando solo las uvas con la cantidad perfecta de podredumbre noble. Esto significa que los vendimiadores recorren los viñedos una y otra vez, asegurando que cada racimo sea recogido en su punto óptimo.
La vinificación en Oremus sigue un equilibrio entre lo antiguo y lo moderno. Las uvas Aszú se maceran lentamente con mosto fermentado, extrayendo su esencia con delicadeza. Luego, los vinos maduran en barricas de roble húngaro, en las históricas bodegas subterráneas donde la humedad y la penumbra crean el ambiente perfecto para su evolución.
El resultado es una gama de vinos que reflejan la grandeza de Tokaj. Desde el fresco y mineral Mandolás Furmint, hasta los majestuosos Aszú 5 y 6 Puttonyos, cada botella es una obra maestra de equilibrio y complejidad. Son vinos que no solo se beben, sino que se disfrutan, se recuerdan y se comparten, como una conversación entre amigos o un momento de introspección.
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Comprar Vino de Oremus
El nombre Oremus significa "oremos" en latín, un término que evoca reverencia y respeto. No es casualidad que esta palabra se convirtiera en el emblema de una de las bodegas más prestigiosas de Tokaj-Hegyalja, la mítica región vinícola en el noreste de Hungría. Este lugar no solo es famoso por sus paisajes ondulados y suelos volcánicos, sino también por su legado en la elaboración de los sublimes Tokaji Aszú, vinos dulces que han deleitado a la realeza y a los entendidos durante siglos.
Viñedos
El alma de Oremus reside en sus 115 hectáreas de viñedos, repartidas en algunas de las parcelas más valiosas de Tokaj. Si alguna vez has paseado por un viñedo en la brisa matinal, sabrás que cada parcela cuenta una historia: el aroma de la tierra húmeda, el crujido de las hojas, el murmullo de la naturaleza despertando.
Aquí, tres variedades de uva son las protagonistas: Furmint, la espina dorsal de los grandes vinos de Tokaj, con una acidez vibrante y una capacidad de envejecimiento extraordinaria; Hárslevelű, que aporta suavidad y matices florales; y Sárga Muskotály, una variedad aromática que redondea la complejidad de los vinos dulces.
Pero lo que hace realmente especial a Tokaj es su terroir. Los suelos volcánicos, ricos en minerales, junto con el clima húmedo y los otoños neblinosos, crean el entorno ideal para la aparición de la podredumbre noble (Botrytis cinerea). Este fenómeno natural transforma las uvas en pequeñas joyas doradas, concentrando azúcares y acidez para dar vida a los icónicos Tokaji Aszú.
Además, Oremus se compromete con la agricultura biológica, preservando la biodiversidad y respetando los ciclos naturales de la vid. Porque al final del día, los grandes vinos nacen de suelos vivos y equilibrados.
Filosofía
Oremus es una bodega que camina entre la tradición y la innovación. No buscan alterar el alma del Tokaj, sino refinar cada detalle con precisión.
La vendimia es un proceso meticuloso y casi ritualista. Se realiza a mano, en múltiples pasadas, seleccionando solo las uvas con la cantidad perfecta de podredumbre noble. Esto significa que los vendimiadores recorren los viñedos una y otra vez, asegurando que cada racimo sea recogido en su punto óptimo.
La vinificación en Oremus sigue un equilibrio entre lo antiguo y lo moderno. Las uvas Aszú se maceran lentamente con mosto fermentado, extrayendo su esencia con delicadeza. Luego, los vinos maduran en barricas de roble húngaro, en las históricas bodegas subterráneas donde la humedad y la penumbra crean el ambiente perfecto para su evolución.
El resultado es una gama de vinos que reflejan la grandeza de Tokaj. Desde el fresco y mineral Mandolás Furmint, hasta los majestuosos Aszú 5 y 6 Puttonyos, cada botella es una obra maestra de equilibrio y complejidad. Son vinos que no solo se beben, sino que se disfrutan, se recuerdan y se comparten, como una conversación entre amigos o un momento de introspección.