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Comprar Vino de Pazo Señorans
Hay lugares que tienen alma, historias que se cuentan en susurros entre las vides y aromas que evocan recuerdos. Pazo Señorans es uno de esos lugares. Situado en el corazón del Valle del Salnés, en la provincia de Pontevedra, este pazo gallego del siglo XVI se levanta majestuoso, rodeado de viñedos que respiran la brisa atlántica. Si cierras los ojos, puedes casi sentir el murmullo del mar acariciando las hojas de las viñas.
Marisol no solo fue clave en el crecimiento de la bodega, sino que jugó un papel fundamental en la creación y consolidación de la denominación de origen. Durante más de 20 años, trabajó incansablemente para que el Albariño obtuviera el reconocimiento que merecía. Su legado es palpable en cada copa.
Viñedos
Los viñedos de Pazo Señorans son mucho más que parcelas de tierra: son la memoria viva de generaciones que han trabajado la vid con manos curtidas y corazones apasionados. 18,5 hectáreas propias, extendiéndose en pequeñas parcelas, junto con colaboraciones con viticultores locales, aseguran que cada racimo crezca con el cuidado que merece.
El Albariño aquí es protagonista absoluto. Se cultiva en emparrado, una técnica tradicional gallega que permite que las vides crezcan elevadas, protegidas de la humedad y con mejor exposición al sol. Imagínalo: hojas que forman un dosel verde, racimos dorados colgando como joyas de la naturaleza.
El terroir en Pazo Señorans tiene un papel clave en la personalidad de estos vinos. Los suelos, formados por la descomposición del granito (lo que aquí llaman xabre), son pobres en nutrientes, lo que obliga a las cepas a esforzarse, extrayendo de la tierra todo su carácter. Es un desafío que la vid acepta con valentía, y el resultado se traduce en vinos de una mineralidad vibrante y una frescura inconfundible.
El clima, bañado por la influencia atlántica, es otra pieza clave. Llueve generosamente, pero las temperaturas suaves y la brisa marina crean un microclima ideal para la maduración de la uva. El resultado: Albariños que huelen a mar y a brisa salina, a fruta blanca y a recuerdos de verano.
Filosofía
Si algo define a Pazo Señorans, es su compromiso con la autenticidad. Aquí no hay prisas, ni atajos, ni modas pasajeras. Hay respeto por la tierra, por la uva y por un proceso que, a lo largo de los años, han perfeccionado con meticulosidad.
La vinificación comienza con una vendimia manual, racimo a racimo, asegurando que solo las mejores uvas lleguen a la bodega. No se trata de cantidad, sino de calidad. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable, donde la uva expresa toda su pureza sin interferencias. Pero lo que realmente marca la diferencia en estos vinos es la crianza sobre lías. A través de esta técnica, los vinos ganan cuerpo, estructura y longevidad, permitiendo que el Albariño muestre su faceta más elegante y sofisticada.
Uno de los grandes emblemas de la bodega es el Pazo Señorans Selección de Añada, un Albariño que desafía los estereotipos, demostrando que esta variedad puede envejecer con gracia y complejidad. No es un vino para la inmediatez, sino para la contemplación, para quienes saben esperar y disfrutar cada sorbo con calma.
La bodega también mantiene viva otra tradición gallega: la destilación de aguardientes. Usando métodos tradicionales y alambiques de cobre, producen destilados que capturan la esencia de la uva en su forma más pura.
Pazo Señorans es, en definitiva, mucho más que una bodega. Es una historia de pasión, de dedicación y de amor por una tierra que, a través del vino, sigue contando su historia a quienes saben escucharla en cada copa.
Comprar Vino de Pazo Señorans
Hay lugares que tienen alma, historias que se cuentan en susurros entre las vides y aromas que evocan recuerdos. Pazo Señorans es uno de esos lugares. Situado en el corazón del Valle del Salnés, en la provincia de Pontevedra, este pazo gallego del siglo XVI se levanta majestuoso, rodeado de viñedos que respiran la brisa atlántica. Si cierras los ojos, puedes casi sentir el murmullo del mar acariciando las hojas de las viñas.
Marisol no solo fue clave en el crecimiento de la bodega, sino que jugó un papel fundamental en la creación y consolidación de la denominación de origen. Durante más de 20 años, trabajó incansablemente para que el Albariño obtuviera el reconocimiento que merecía. Su legado es palpable en cada copa.
Viñedos
Los viñedos de Pazo Señorans son mucho más que parcelas de tierra: son la memoria viva de generaciones que han trabajado la vid con manos curtidas y corazones apasionados. 18,5 hectáreas propias, extendiéndose en pequeñas parcelas, junto con colaboraciones con viticultores locales, aseguran que cada racimo crezca con el cuidado que merece.
El Albariño aquí es protagonista absoluto. Se cultiva en emparrado, una técnica tradicional gallega que permite que las vides crezcan elevadas, protegidas de la humedad y con mejor exposición al sol. Imagínalo: hojas que forman un dosel verde, racimos dorados colgando como joyas de la naturaleza.
El terroir en Pazo Señorans tiene un papel clave en la personalidad de estos vinos. Los suelos, formados por la descomposición del granito (lo que aquí llaman xabre), son pobres en nutrientes, lo que obliga a las cepas a esforzarse, extrayendo de la tierra todo su carácter. Es un desafío que la vid acepta con valentía, y el resultado se traduce en vinos de una mineralidad vibrante y una frescura inconfundible.
El clima, bañado por la influencia atlántica, es otra pieza clave. Llueve generosamente, pero las temperaturas suaves y la brisa marina crean un microclima ideal para la maduración de la uva. El resultado: Albariños que huelen a mar y a brisa salina, a fruta blanca y a recuerdos de verano.
Filosofía
Si algo define a Pazo Señorans, es su compromiso con la autenticidad. Aquí no hay prisas, ni atajos, ni modas pasajeras. Hay respeto por la tierra, por la uva y por un proceso que, a lo largo de los años, han perfeccionado con meticulosidad.
La vinificación comienza con una vendimia manual, racimo a racimo, asegurando que solo las mejores uvas lleguen a la bodega. No se trata de cantidad, sino de calidad. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable, donde la uva expresa toda su pureza sin interferencias. Pero lo que realmente marca la diferencia en estos vinos es la crianza sobre lías. A través de esta técnica, los vinos ganan cuerpo, estructura y longevidad, permitiendo que el Albariño muestre su faceta más elegante y sofisticada.
Uno de los grandes emblemas de la bodega es el Pazo Señorans Selección de Añada, un Albariño que desafía los estereotipos, demostrando que esta variedad puede envejecer con gracia y complejidad. No es un vino para la inmediatez, sino para la contemplación, para quienes saben esperar y disfrutar cada sorbo con calma.
La bodega también mantiene viva otra tradición gallega: la destilación de aguardientes. Usando métodos tradicionales y alambiques de cobre, producen destilados que capturan la esencia de la uva en su forma más pura.
Pazo Señorans es, en definitiva, mucho más que una bodega. Es una historia de pasión, de dedicación y de amor por una tierra que, a través del vino, sigue contando su historia a quienes saben escucharla en cada copa.