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Comprar Vino de Pazo de Barrantes
En el corazón de las Rías Baixas, donde el Atlántico dibuja paisajes de postal y la brisa marina acaricia los viñedos, se encuentra Pazo de Barrantes. Su historia no es la de una simple bodega, sino la de un lugar con alma. Un pazo gallego del siglo XVI que ha visto pasar generaciones, cosechas y brindis inolvidables.
Hoy, la nueva generación de la familia Pazo de Barrantes sigue con el mismo espíritu. No se trata solo de hacer un buen albariño, sino de contar una historia en cada botella. Una historia de mar y tierra, de lluvias finas y suelos graníticos, de tradición y evolución.
Viñedos
Caminar por los viñedos de Pazo de Barrantes es un viaje sensorial. Son 12 hectáreas de pura esencia gallega, repartidas en ocho parcelas, cada una con su propia personalidad. El suelo, de origen granítico y arenoso, aporta frescura y mineralidad, mientras que el clima atlántico hace su magia: veranos suaves, inviernos húmedos y una brisa salina que deja su huella en la uva.
Pero lo más importante aquí no es solo el terroir, sino cómo se cuida. Nada de prisas ni atajos. La bodega apuesta por una agricultura sostenible, con respeto absoluto por el entorno. Se trabaja para que el suelo respire, para que las vides crezcan con equilibrio, y para que cada racimo llegue a su máxima expresión sin intervenciones innecesarias. Porque el buen vino no se fabrica, se cultiva.
Filosofía
Hacer vino es un arte. Y en Pazo de Barrantes lo entienden así. No buscan modas pasajeras ni imitar a nadie. Su albariño es auténtico, fiel a su origen y a su historia.
El proceso de vinificación combina tradición y técnica. La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con un control preciso de la temperatura para preservar la frescura y los aromas naturales. Luego, el vino reposa con sus lías durante unos meses, ganando textura y complejidad, antes de su crianza en tanque. Y cuando llega el momento de embotellar, la paciencia es clave. A diferencia de muchos albariños que se lanzan jóvenes al mercado, aquí se espera el punto justo. El resultado es un vino con estructura, profundidad y una capacidad de evolución sorprendente.
Pero si hay un vino que encarna el alma de la bodega, ese es La Comtesse. Proveniente de viñedos plantados en 1965, se fermenta en tinos de roble de 3.000 litros y luego reposa en hormigón, logrando una elegancia y complejidad excepcionales. Es un albariño que desafía el tiempo, demostrando que esta variedad no solo es fresca y vibrante, sino que también puede ser sofisticada y profunda.
En cada copa de Pazo de Barrantes hay una historia por descubrir. La brisa del Atlántico, la luz reflejada en los suelos de granito, la paciencia de quienes esperan el momento perfecto para embotellar. No es solo un vino, es un pedazo de Galicia que se bebe con placer y se recuerda con emoción.
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Comprar Vino de Pazo de Barrantes
En el corazón de las Rías Baixas, donde el Atlántico dibuja paisajes de postal y la brisa marina acaricia los viñedos, se encuentra Pazo de Barrantes. Su historia no es la de una simple bodega, sino la de un lugar con alma. Un pazo gallego del siglo XVI que ha visto pasar generaciones, cosechas y brindis inolvidables.
Hoy, la nueva generación de la familia Pazo de Barrantes sigue con el mismo espíritu. No se trata solo de hacer un buen albariño, sino de contar una historia en cada botella. Una historia de mar y tierra, de lluvias finas y suelos graníticos, de tradición y evolución.
Viñedos
Caminar por los viñedos de Pazo de Barrantes es un viaje sensorial. Son 12 hectáreas de pura esencia gallega, repartidas en ocho parcelas, cada una con su propia personalidad. El suelo, de origen granítico y arenoso, aporta frescura y mineralidad, mientras que el clima atlántico hace su magia: veranos suaves, inviernos húmedos y una brisa salina que deja su huella en la uva.
Pero lo más importante aquí no es solo el terroir, sino cómo se cuida. Nada de prisas ni atajos. La bodega apuesta por una agricultura sostenible, con respeto absoluto por el entorno. Se trabaja para que el suelo respire, para que las vides crezcan con equilibrio, y para que cada racimo llegue a su máxima expresión sin intervenciones innecesarias. Porque el buen vino no se fabrica, se cultiva.
Filosofía
Hacer vino es un arte. Y en Pazo de Barrantes lo entienden así. No buscan modas pasajeras ni imitar a nadie. Su albariño es auténtico, fiel a su origen y a su historia.
El proceso de vinificación combina tradición y técnica. La fermentación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, con un control preciso de la temperatura para preservar la frescura y los aromas naturales. Luego, el vino reposa con sus lías durante unos meses, ganando textura y complejidad, antes de su crianza en tanque. Y cuando llega el momento de embotellar, la paciencia es clave. A diferencia de muchos albariños que se lanzan jóvenes al mercado, aquí se espera el punto justo. El resultado es un vino con estructura, profundidad y una capacidad de evolución sorprendente.
Pero si hay un vino que encarna el alma de la bodega, ese es La Comtesse. Proveniente de viñedos plantados en 1965, se fermenta en tinos de roble de 3.000 litros y luego reposa en hormigón, logrando una elegancia y complejidad excepcionales. Es un albariño que desafía el tiempo, demostrando que esta variedad no solo es fresca y vibrante, sino que también puede ser sofisticada y profunda.
En cada copa de Pazo de Barrantes hay una historia por descubrir. La brisa del Atlántico, la luz reflejada en los suelos de granito, la paciencia de quienes esperan el momento perfecto para embotellar. No es solo un vino, es un pedazo de Galicia que se bebe con placer y se recuerda con emoción.